¿Qué es el Metraje Encontrado?
Conocido también por su nombre en inglés “Found Footage”, el Metraje Encontrado es el género cinematográfico – sí, es un género – en donde lo que se ve en pantalla son imágenes que parecieran que han sido grabadas de forma amateur y en primera persona, como un video casero; por consiguiente el tema más recurrente para este tipo de película es el terror. Como cualquier video casero, los metrajes encontrados tienen movimientos de cámara inestables, rápidos, torpes en algunos casos, imágenes borrosas y el camarógrafo es generalmente uno de los protagonistas, aunque en algunas ocasiones no hay camarógrafo y se recurre a videos de vigilancia.
La cámara no estabilizada es un artilugio recurrente en este tipo de películas, que si es utilizado de forma inteligente, la película suele ser bastante buena, pero caso contrario, el abuso da como resultado la inevitable aburrición del espectador y pues se pierde el interés.
En la mayoría de las cintas de este estilo no hay título de inicio, en su lugar aparece una advertencia que indica a la audiencia que lo que van a ver son grabaciones recuperadas de algún experimento clandestino o algo que sucedió que no se debe de saber, pero que de alguna extraña manera el material llegó a manos de alguna entidad, en la mayoría de las veces gubernamental, y ahora tu como cualquier otro mortal puedes ser testigo de lo que sucedió.
Después de mucho navegar por la red, resulta ser que la película que se considera la precursora de este género se llama Holocausto Caníbal de 1980. Es una cinta italiana, gore extremadamente violenta que fue dirigida por Ruggero Deodato, prohibida en varios paises por su alto contenido de violencia y sangre. Para que se den una idea, el director fue acusado del asesinato de sus protagonistas e incluso llevado a juicio, en donde sus actores y actrices tuvieron que acudir en su auxilio para demostrar a la autoridad que no estaban muertos. Fue altamente criticada por la muerte real de siete animales, cuyo sufrimiento fue captado por la cámara y seis de estas siete muertes se ven en la película.
La trama se centra en dos reporteros, dos camarógrafos y un guía que viajan al amazonas
para documentar el salvajismo de supuestas tribus caníbales, pero el grupo desaparece en el intento y lo único que queda de su viaje es todo su equipo de grabación. Un antropólogo encuentra el equipo y las grabaciones y es su intención transmitirlas pero al verlas, el material es tan grotesco que decide destruírlo.
El punto es que a partir de esta película surgen otras muchas que si bien hay algunas que valen la pena y que se disfrutan de principio a fin, hay otras que abusan de tanto movimiento de la cámara.
Pongámos ejemplos, Cloverfield de Matt Reeve, buen intento de metraje encontrado pero desafortunadamente cae en el abuso del movimiento de la cámara y hay muchas escenas en las que no logras captar que es exactamente lo que estas viendo, la película no es del todo mala pero cansa mucho tanto movimiento, además hay otras cintas que nos han demostrado que no hay que tener un presupuesto inflado para hacer metraje encontrado, el mejor ejemplo que puedo encontrar para tal efecto es por supuesto “The Blair Witch Project” de 1999.
Alguien podrá decir ¿y que tiene de terrorifica El Proyecto de la Bruja de Blair? Bueno en realidad no mucho, pero lo que hay que aplaudirle de pie a esta cinta es que fue completamente innovadora, creativa y supo venderse de una manera excelente.
Fue rodada en 16mm por sus tres protagonistas: Joshua Leonard en la cámara principal, Michael C. Williams fue el encargado del sonido y la narradora encargada del making of fue Heather Donahue. Los tres fueron dirigidos por Eduardo Sánchez y Daniel Myrick, de ellos recibían todas las mañanas las indicaciones para la filmación diaria, para después abandonarlos a su suerte a mitad del bosque. Cabe mencionar que los tres protagonistas recibieron capacitación en el ámbito técnico para el manejo de las cámaras, sonido y demás menesteres, prácticamente todos los diálogos son improvisados (sustos incluídos) que se iban dando mientras caminaban por el bosque – en donde por cierto se perdieron hasta 3 veces – pensaban que las historias sobre la bruja eran reales cuando la verdad es que todo era invento de los directores y para hacer más “real” su miedo, los directores los asustaban durante la noche.
El Proyecto de la Bruja de Blair costo aproximadamente $60,000 USD y ¿saben cuánto recaudo en taquilla a nivel mundial? $248 millones de dólares, la publicidad fue tan buena que hizo creer a todo el mundo que 3 documentalistas habían perdido la vida en un bosque olvidado de la civilización a manos de un espíritu chocarrero.
Volviendo al tema y dejando atrás a la bruja, hay que mencionar también a la que ya se hizo franquicia “Actividad Paranormal” del Israelí – Estadounidense Oren Peli, cuya primera entrega es definitivamente la mejor, las demás al caer en lo mismo tienden a aburrir, pero si algo hay que admirarle a esta franquicia es el hecho de que con pocos efectos y buena producción, se logra el resultado deseado que es a fin de cuentas asustar al público y, al menos en la primera entrega, es una buena fórmula aunque ya sobre explotada.
Caso similar es el de la cinta española REC de Jaume Balagueró y Paco Plaza, también la primer película es la mejor de todas, sus secuelas pierden la frescura y originalidad de la primera, por que aunque tiene zombies en su trama, la mezcla entre posesión demoniaca y zombies es algo bastante llamativo.
Hasta el momento y en mi muy humilde opinión, la mejor película de metraje encontrado que he visto es “The Troll Hunter” de 2010 dirigida por André Øvredal de Noruega.
La cinta narra la historia de tres estudiantes que quieren hacer un documental acerca de algunas extrañas muertes de osos que se han estado descubriendo, sin querer se topan con el “cazador” de osos que en realidad no caza osos, sino que se dedica a mantener un plan del gobierno Noruego en secreto para que verdaderos trolls permanezcan aislados y alejados de la civilización. La película propone que existe una reserva en el macizo montañoso Jotunheimen, en donde los trolls viven seguros, es una mezcla de metraje encontrado, con drama, comedia y falso documental. La película no abusa del movimiento vertiginoso de la cámara, no hay fantasmas ni zombies los cuales ya están bastante usados, sino criaturas de la mitologia escandinava vistas de una forma real.
Definitivamente el Metraje Encontrado es un género difícil de digerir y que no a todo el mundo le sorprende y le gusta, pero si analizamos un poco estas cintas, encontramos que son hechas con poco presupuesto, son creativas y cumplen su propósito: asustar al público, crear expectativa y dejarte la incógnita – en algunos casos – de si la historia es real o no.
DATOS CURIOSOS
- Antes del estreno de El Proyecto de la Bruja de Blair, en la información oficial de los protagonistas en IMDB se podía leer que estaban desaparecidos o muertos.
- Para que se viera más real la desesperación y tensión entre los protagonistas, los directores les mandaban cada vez menos comida.
- La mamá de la actiz Heather Donahue recibió cartas con el pésame de cientos de personas que realmente pensaban que su hija había muerto o desaparecido.
- Entre tanta desesperación – provocada en gran parte por los directores “buena onda” – los protagonistas dijeron la palabra “Fuck” 154 veces.
- Después del estreno, mucha gente viajó a Maryland pensando que la leyenda era cierta.
- En la cinta Holocausto Canibal se ve la muerte de una rata almizclera, una tortuga de 1.5m, una araña, una serpiente, un mono y un cerdo.
- Hay una escena en donde una mujer es empalada, la escena es tan real, que el director también tuvo que dar explicaciones ante un tribunal, afirmando que la mujer – una chica colombiana – no había sido asesinada en la cinta.
- Actividad Paranormal fue filmada en la antigua casa del director Oren Peli, situada en Villa Peñasquitos en San Diego.
- El presupuesto fue tan solo de $11,000.00 dólares y recaudó $9.1 millones en taquilla en los Estados Unidos.
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