Es completamente anormal concebir el ir al cine sin comprar palomitas, al menos para mí. Las palomitas de maíz son básicas e imprescindibles al momento de ingresar a cualquier sala de cine a ver la película que sea, pero, ¿cómo llegaron las palomitas al cine? Bueno, en primer lugar las palomitas fueron introducidas al mercado por el inventor Charles Cretor, quien en la feria mundial de Chicago en 1893 introdujo la primer máquina móvil para hacer palomitas del mundo, era un simple motor de vapor unido a un carrito de cacahuates que cocinaba las palomitas en una mezcla de mantequilla y manteca (grasositas!) En los años 20’s, los grandes cines peleaban una batalla en contra de los cines baratos en Estados Unidos, los llamados “Nickelodeons” que cobraban solo 5 centavos la entrada (1 nickel), mientras los otros querían crear una imagen de clase y sofisticación a la que la mayoría de la gente normal no tenía acceso. Pero entonces llegó un cambio tecnológico que revolucionó ...